acerca de ...

La idea de este espacio virtual no es una alabanza sin sentido, o un simple modo de expresar simples y vanas palabras adjetivantes sobre lo que muchos llaman "obra de Julio Cortázar". Sus libros son algo mas que "obra" petrificada, son mil historias, donde existen infinitos personajes, léxicos, usos y técnicas literarias y, por supuesto, miles de facetas de quien los construyó. Por eso acá se construye no sólo, entre todos, la gigante biblioteca de sus novelas, cuentos, relatos, poemas, prosas, ensayos, sino que se busca construir algo, un largo relato, que beba como inspiración el gusto o crítica hacia Cortázar y se transforme, a medida que se avance, en una eterna “rayuela” de palabras que se independicen del motor primero...Esperamos, seamos muchos rescatando el valor de la palabra escrita en unos tiempos que buscan destrozarla...o hacerle perder su fuerza...

lunes

62 Modelo para armar

-No es culpa tuya,Mar.No debería dolerte tanto ya,no debería.Me cuidas,te quedas,los días pasan.
-Cincuenta y dos gnomos.
-Si soy la malcontenta no es por culpa tuya.Encontraste la palabra justa,pero no eres tu quien me encierra en esta inercia.Hay una sola cosa que no comprendo,y es que todavía estés aquí conmigo,Mar.
-Sacher Masoch-le digo,acariciándole el pelo.
-La existencia precede a la esencia,querida.
-No,tu no eres así,no naciste para ser así.Ya ves,yo debería...
-Sh,no hables de deberes.Ya lo se,por lo demás,pero seria inútil.Siempre hay otro asiento en el avión del fugitivo,un lugar donde ponerse detrás o al lado,siempre se puede ser la sombra o el eco.No hagas eso que deberías hacer porque allí estaré,malcontenta.
Mas tarde,como siempre,me maldeciria por eso lenguaje sentimental,entre chantaje y venganza,en todo caso hostigamiento inútil.Nicole debía entenderlo así porque agacho la cabeza y se puso a ordenar sus dibujos,a guardar los lapices.Volví a acariciarle el pelo ,le pedí perdón y ella dijo rápidamente:"No,no eres tu quien...",y se detuvo,y sin saber porque sonreimos al mismo tiempo y nos besamos largamente;sentí que nuestras caras y nuestras bocas componian el reloj de arena donde una vez mas empezaba a correr el fino chorro de un tiempo silencioso e inútil.Ya era tarde para ir al museo,la luz de la habitación tomaba ese tono marchito que iba tan bien con su olor y los rumores del pasillo.En ese aplazamiento que repetiría ya tantos otros desde la tarde en la carretera en Mantua,con las casas rojas a la izquierda,se abría una zona de ritos y de juegos,de antiguas ceremonias que llevaban al amor de los cuerpos egoístas,empecinados negadores de la otra soledad que estaría esperandolos a los pies de la cama.Era la tregua precaria,la tierra de nadie donde caerían enlazados,se desnudarían entre murmullos,confundiendo las manos y las ropas,ahincandose en una falsa eternidad recurrente.Jugarian a los sobrenombres o a los animalitos,en una secuencia graduada y conocida y siempre deliciosa.
Tontísimo,diría Nicole.No soy nada tonto,diría Marrast.

 62 Modelo para armar,de Julio Cortazar (fragmento)